Estos últimos días no han sido los mejores del año para mí, pero tampoco han sido tan malos. He recibido algunas buenas noticias que me han mejorado mucho el ánimo y me he podido reunir con algunos buenos amigos.

Me hubiera gustado descansar más el fin de semana, pero se me atrasó mucho trabajo, sobre todo de la maestría. Pero dejando un lado el estrés de tener que entregar trabajos y hacer ejercicios, he disfrutado volver a estudiar de manera formal. De una manera u otra, nunca he dejado de estudiar, pero es diferente.

Este fin de semana mi mente se absorbió en crear este blog que hoy te comparto. Esta es la primera entrada. Lo he hecho con Jekyll. No me he preocupado mucho por el diseño, pero sí en las funcionalidades. Quiero que al publicar algo nuevo, la publicación llegue directamente al correo de mis amigos como si fuera una carta. Si estás recibiendo este publicación, quiere decir que la funcionalidad principal ya trabaja acorde. He hecho muchas pruebas para llegar a este punto. En ese proceso he aprendido más sobre cómo funcionan las Github Actions. Me he divertido bastante con este proyecto.

Me gusta escribir cartas, pero entiendo que son muy demandantes de tiempo. A veces me pasa que me tardo en responder, o dejo pasar tanto el tiempo que ya siento extraño volver a decir algo. Y otras veces pasa al revés. Me quedo esperando mucho tiempo la respuesta y eso me acaba generando un poco de decepción y ansiedad.

No me gusta la dinámica de las redes sociales. Me cansa. Y cuando no ando tan bien, como un poco ahorita, se vuelven muy insoportables para mí. Pero no quiero aislarme. Quiero seguir en contacto con mis amigos y compartirles un poco de mis días.

No quiero que cualquier persona pueda leerme, pero tampoco quiero cerrarme a la posibilidad de conocer nuevas personas. En los tiempos en que escribía casi a diario en Xanga hice buenos amigos que aún conservo. Y quisiera seguir haciendo amigos así. Así que puedes compartir lo que comparto con otras personas cuando quieras.

Probablemente no siempre hable de temas que te interese, pero si te incluí para esta primera carta es porque en muchas ocasiones he querido platicarte cosas y por desidia o descuido, no lo termino de hacer. O se me olvida mandarte mensajes para preguntarte cómo estás, o no me he atrevido a escribirte en un buen tiempo.

Siento que tengo de los mejores amigos porque me tienen mucha paciencia a mi inconsistencia. Cuando los vuelvo a ver es como si no hubiera pasado el tiempo. Espero que este experimento resulte y después no me sea contraproducente, con muchos correos que no pueda responder después y vuelva a ser otra vez un mal amigo. También si no quieres recibirlos porque resulta que ni somos tan cercanos o te llega a desesperar que tenga etapas de oversharing, hay un enlace para darse de baja de la lista de distribución.

Por cierto, hoy nació mi sobrina. Aún no le he hablado a mi hermana 
porque supongo que aún debe estar recuperándose y ni sé si tenga 
el celular en la mano. Solo espero que no se me pase hacerlo pronto

Ah, he puesto en la plantilla del correo en qué ciudad ando, porque ya sé que luego no le digo a la gente en dónde ando y me reclaman. Así puedes saber si estamos cerca para coincidir en persona.

Para mí, esas conexiones que he logrado hacer con otros es lo que más aprecio de mis años de vida y me gustaría seguirlas cultivando.

Me gustaría que me respondas de vez en cuando. No tiene que ser siempre, no tiene que ser de inmediato, pero sí quisiera que sepas que también me interesa saber cómo estás, aunque no estés tan bien. O al menos que sepas que está la opción de responder a este correo, que si bien no es una carta específicamente dirigida a ti, sí te he pensado, ya sea porque compartimos mucho ahora o por que alguna vez llegamos a hacerlo.