En estos días he pensado sobre cómo a veces es mejor no obtener lo que quieres. Yo siento que las renuncias que he tenido que hacer en muchos momentos de mi vida me han llevado a conocer a nuevas personas y obtener mejores trabajos. Aunque estoy cansado de tantos cambios, creo que estoy agradecido con todo lo que me ha pasado en contra de mi voluntad.

A inicios de 2022 no estaba en uno de mis mejores momentos de la vida. La compañía de Xavier, mi principal cliente para trabajos de redacción y traducción, estaba por irse a la quiebra. Me moví a una casa de estudiantes porque mi padre le advirtió a mi hermana que no me hiciera creer que la casa —la que le ayudaba a mi hermana a pagar— era mía. Me sentía muy molesto con mi cuerpo y me encontraba hecho un manojo de ansiedad.

Aunque sentía que los golpes me llegaban por todos lados, no estaba sin un plan. Desde hacía unos meses antes me di cuenta que Xavier estaba reduciendo los trabajos que me solicitaba. Y como parte de esos trabajos era escribir sobre noticias de ciencia y tecnología, también me di cuenta que el panorama laboral para la redacción y la traducción no era muy alentador. Fue una suerte encontrar un cliente como Xavier, pero sería muy difícil volver a hacerlo. Necesitaba un plan de escape.

Mi problema es que yo no puedo hacer cualquier trabajo. Esto lo descubrí tras estar en muchos trabajos que odié. La dinámica de las oficinas me estresa, las tareas repetitivas me fastidian y me cuesta mucho esfuerzo concentrarme cuando algo no me interesa. Soy excesivamente torpe y descuidado, por lo que llego ser muy incompetente en trabajos que parecen sencillos, como meserear. Necesito dedicarme a algo que no me haga querer matarme.

Para mí, escribir era mi trabajo ideal, aunque muchas veces también tuve que hacer un gran esfuerzo para realizarlo. No siempre podía escribir de lo que a mí me interesaba. Los negocios y las finanzas, por ejemplo, no entraban en absoluto en mis temas de interés. Me obligué a que lo fueran. Hoy mantengo un portafolio de inversiones no solo por ahorrar, sino porque ajustar mi portafolio es una tarea que me entretiene bastante.

También tuve una temporada en que me pidieron textos para marcas de lujo y hâute couture. Tere, creo que de no haberte conocido antes, me hubiera costado mucho más escribir sobre esos temas. Al investigar sobre la vida de diferentes diseñadores de moda, sus innovaciones, la exploración de nuevos tipos de tela y apreciar además diferentes cortes y patrones, me imaginaba que tú me lo platicabas. Me acordaba de cuando te acompañé a buscar telas y las nombrabas a cada una por su nombre sin pensarlo demasiado. Esos recuerdos me facilitaron interesarme un poco más sobre Brioni, Balenciaga y otras marcas del grupo Kering. Intentaba imaginar que mi trabajo era platicar contigo.

Al tantear el panorama laboral, decidí ya hacerte caso, Juan. Desde hacía muchos años me recomendabas buscar trabajo de programación. La primera vez que me lo dijiste, yo solo sabía lo rudimentario de Python 2, no entendía bien cómo funcionaban los módulos, no entendía nada de librerías y me costaba imaginar cómo crear una aplicación completa. Pero con lo poco que sabía, sabía que era algo que me gustaba hacer. Me es fácil obsesionarme con un problema hasta resolverlo. No sé si hubiera tenido la confianza de hacer ese cambio de carrera si nunca me hubieras expresado la confianza que tenías en mi capacidad.

Claw, recuerdo que te escribí por esas fechas, a inicio de 2022. Agradecí mucho tu respuesta y me dio gusto saber de ti después de tanto tiempo. Me siento mal porque no te respondí después. Me dio COVID casi después que me platicaste de tu experiencia en asilo, me pareció un poco irónico. Y luego, solo me quedaba pensando en escribirte y ya no lo hice. Pero me dio mucho gusto saber que estabas muy bien. Aunque no nos conocemos en persona, te guardo cariño por los intercambios en Xanga que tuvimos cuando éramos los dos más jóvenes y no nos iba tan bien.

Adrián, me acompañaste mucho esos días. Me sentí muy afortunado de tenerte como amigo. Enfermarse es de lo más deprimente que pasa cuando vives solo, pero me ayudaste mucho llevándome medicinas y visitándome. También agradezco mucho las caminatas contigo en esos días. Te quiero mucho, espero darte pronto un abrazo y que me cuentes cómo vas en tu trabajo y en tu nueva carrera.

Me estoy poniendo emotivo y me desvió del punto.

Bateado de Wizeline

Desde inicios de 2022 empecé a aplicar a vacantes técnicas. Una de las que más me emocionó fue como escritor técnico en Wizeline. Lo que leí de la compañía me gustó y me preparé mucho para la entrevista, pero no me aceptaron. Creo que eso fue por finales de enero y hablaba más o menos seguido por teléfono contigo, Isabel. Me acompañaste en mi frustración. Yo creía que ese trabajo era de los mejores para mí. Realmente me sentía muy decepcionado de que no me hubieran considerado lo suficientemente bueno para el puesto.

Hoy me acordé de cómo me rechazaron en Wizeline porque en el trabajo me felicitaron por cómo quedó la documentación que me encargaron. Fue muy fácil hacerlo, gracias a que la herramienta que utilizamos (DBT), promueve documentar mientras escribes el código. Utilicé el formato yaml que generamos para que Gemini hiciera una versión legible para los stakeholders, quienes no son técnicos, y solo me dediqué a revisarla.

Cuando me preparé para la entrevista, leí mucho los materiales del blog I’d rather be writing de Tom Johnson, un afamado escritor técnico. Los materiales más recientes de Tom tratan sobre la transformación del rol por la IA Generativa. A veces descubro que los consejos más recientes de él para documentar son cosas que hago o he hecho. Aunque no soy un escritor técnico, es un rol que de vez en cuando debo adoptar y en el trabajo aprecian que lo haga aceptablemente bien y rápido. Combino a veces las API de nuestros servicios, como BigQuery, con Gemini para entender más rápido nuestros datos y deducir mejor su significado.

El trabajo de escritor técnico ha sido de los más afectados por las herramientas de IA Generativa. Es un trabajo que requiere bastante especialización y una mezcla extraña de encontrar entre conocimiento técnico y habilidad creativa. Pero como la mayoría de los trabajos de redacción, no es muy apreciado. A la mayoría de la gente no le importa la calidad literaria de los requerimiento de su software. Nunca he sabido de un desarrollador que agradezca que la documentación de una REST API haga referencias a Walt Whitman. Supe que en Wizeline estaban reentrenando a sus escritores técnicos y disminuyendo la plantilla.

En retrospectiva, fue una suerte no haber sido contratado por Wizeline. No hubiera ganado experiencia como desarrollador, el salario hubiera sido menor y probablemente tendría más inestabilidad laboral. Pero haber intentado ser un buen candidato para el puesto me dio herramientas para ser más valioso con mi actual equipo.

Ya a mitad de 2022 mi panorama mejoró bastante. Pero me gusta recordar aquellos primeros días de 2022, que fueron muy difíciles. Me recuerda que a veces es mejor no obtener lo que quieres. Y aunque las cosas no siempre te salgan bien, es importante intentar hacerlas mejor cada día.

Agradezco a mis amigos por su compañía aquellos días, algunos a la distancia, otros en persona y otros más en la memoria. No hubiera encontrado fuerzas sin ustedes.